sábado, 25 de julio de 2015



El exjuez decano de Madrid pidió a Granados que su esposa aprobara a su hijo


http://www.eldiario.es/politica/Granados-prometio-aprobaria-decano-Madrid_0_412609595.html

Esta noticia la cuelgo para decírselo a la gente que llama a la academia para pedirnos que hagamos trampas, que nos corrompamos. Les voy a decir: perdone pero nosotros no somos del PP ni somos jueces decanos ni gente poderosa. Somos trabajadores con conciencia de clase y creemos que es estudiar es bueno, creemos que estudiar es la mejor parte de aprobar.

viernes, 10 de julio de 2015



QUIERO QUE ME EXPLIQUEN


Esta es una frase que escucho bastante en los alumnos cuando consultan conmigo: "quiero que me expliquen". Esta es una situación delicada para el profesor, aquí hay que ir con pies de plomo, que también se llama mano izquierda, etc.
Hay alumnos que dicen "quiero que me expliques este tema", y en cuanto comienzas a explicarles, en ese mismo instante o incluso antes de que hallas comenzado la explicación, empiezan a bostezar abiertamente o a distraerse con más o menos disimulos. Como si estuviesen acostumbrados a usar las explicaciones de los profesores como tiempo idóneo para entregarse al fantaseo o sueño diurno. Después dicen que no han entendido y vuelta a empezar con el fantaseo. Así van consumiendo profesores como cigarrillos por colegios, institutos, universidades y academias, hasta que al fin dejan los estudios, o dan con un centro privado que les venda el título, o llegan a Cartagena99 y se encuentran conmigo, que además de ingeniero soy integrante de la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero, es decir, que estudio psicoanálisis todas las semanas, y sé que el saber es inconsciente y que se aprende haciendo, no entendiendo.

Recuerdo en los primeros años trabajando como profesor. Al principio hacía como todos los profesores principiantes, explicaba mucho, con mucho entusiasmo y muy bien. Entonces los alumnos me adoraban, salían encantados de clase, hablaban de la academia a sus compañeros (en esos años yo trabajaba en una academia en Alcalá de Henares) y luego suspendían el examen. Los dueños de la academia estaban muy contentos conmigo. Me pagaban con uno o dos meses de retraso en vez de con cinco o seis como al resto de los profesores. Pero el que no estaba contento era yo, porque yo me encontraba con los alumnos por la facultad o por la calle, les preguntaba qué tal el examen, y cuando me decían que habían suspendido no sabía qué cara poner. Y llegó un momento que no sabía con qué cara iba a recibir yo a los alumnos el curso siguiente y entonces empecé a estudiar más psicoanálisis y fruto de ese estudio fue que me fue delatando los errores en la forma de entender las clases, la docencia, el aprendizaje...

El conocimiento y el saber no se pueden dar, se pueden tomar. Es decir, es el alumno quien puede producir en él un saber y un conocimiento, el profesor puede contribuir, animar, ilusionar, contagiar deseos de aprender... pero no puede enseñar: Enseñar es una tarea imposible.

Las explicaciones sirven para generar en el alumno la ilusión de haber entendido algo, hay alumnos que necesitan una cierta cuota de ilusión para empezar a estudiar, pero sobrepasar esta cuota puede hacer que el alumno crea por completo que ya "domina" la materia. Por eso es conveniente hacer que el alumno tenga que hacer algún ejercicio para alternar ilusión con realidad.

El "quiero que me expliquen" es un indicativo de que el alumno ya ha abusado anteriormente de ese narcótico. Cuando un alumno realmente necesita una explicación es cuando le ves paralizado ante el ejercicio, dando palos de ciego, etc. pero precisamente cuando dicen "quiero que me expliquen" es cuando más comedido y cauteloso se debe ser en cuanto a las explicaciones.

En general debemos saber que las explicaciones no sirven para que el alumno aprenda si no para que se tranquilice. Debemos usar las explicaciones con mesura, como los médicos la morfina, suministrando las dosis necesarias y sabiendo que el exceso es peligroso. Si nos pasamos en una explicación luego tendremos que forcejear con el alumno para poder irle bajando la dosis otra vez si no queremos crearle una adicción.

Otra cuestión es cómo tienen que ser las explicaciones. Se puede hacer algún ejercicio para que el alumno vea cómo se hace, o se puede explicar al alumno algún concepto para que lo entienda. La primera forma si que puede servir para algo. La segunda no sirve absolutamente de nada, es droga pura, cuanto menos cantidades de estas explicaciones proporcionemos al alumno mejor. Lo más conveniente es usar metáforas y grandes condensaciones, y tratar en seguida de comenzar algún trabajo productivo.


Saludos y gracias por la conversación


Kepa Ríos Alday