martes, 15 de septiembre de 2009

Nueva Ley en Madrid: Docentes como "Autoridad pública"

Esta es la noticia...
Una nueva ley endurece el castigo por agredir a los maestros
Aguirre prepara una norma que convierte a los docentes en "autoridad pública"


¿Qué os parece? Yo la verdad no estoy seguro. Por un lado es cierto que el profesor tiene que tener una autoridad frente al alumno, pero no creo que esta autoridad se la pueda otorgar ninguna ley. Me parece que el problema es más complejo y me parece que con esta ley no van a solucionar nada.

¿Por qué hay alumnos que agreden a los profesores? ¿porqué los profesores tienen tan poca autoridad en estos tiempos? Yo creo que es una combinación de varios factores, pero me parece que lo que tiene poca autoridad en nuestra sociedad es la cultura en general.

Solamente hay que echar un vistazo a los ídolos de nuestros jóvenes. ¿Qué joven confiesa que admira a un escritor, que un novelista es su mayor referente? ¿Qué adolescente suspira enamorada de un gran poeta, de un dramaturgo...?
Me parece que están todos locos con la figura mediática del momento. Iba a decir "futbolista" (ahora estoy pensando en CR), pero sería estúpido cargar contra un deporte tan bello. Más bien suele tratarse de cualquier profesional de éxito elevado a la categoría de "superestrella" por los medios de comunicación masivos. A los chavales les meten estos modelitos por los ojos, independientemente de a qué se dediquen: futbolistas, pilotos de F1, cantantes, bailarines, actores, actrices... Bueno y, por qué no decirlo, ahora hay prostitutas, chulos, alcahuetes, cotillas profesionales, etc. que son seguidos con auténtica devoción por muchos chavales.

Y nosotros ya hemos aceptado que esto es lo normal. Nos parece "NATURAL" que los jóvenes sean tan ignorantes, como si siempre hubiera sido así. No, los jóvenes son más ignorantes que nunca porque los adultos son, en término medio, más ignorantes que nunca. Este es el modelo de sociedad que nos han legado los EEUU y tardaremos siglos en recuperarnos.

El problema se ve muy bien, en la debilidad de los intelectuales que el estado reconoce como tales. Cuidadosamente elegidos para que nunca digan nada, nunca muevan nada, y sean incapaces de promover ninguna transformación social; los grandes intelectuales de nuestra cultura ejercen, silenciosamente, su función de suplantación y adulteración.

El desprecio de los alumnos por la cultura, por los profesores, la educación y los conocimientos que estos pueden proporcionar, no es sólo de los alumnos sino de los políticos, del estado y, a fin de cuentas, de la sociedad.

¿Que debe hacer entonces la sociedad? No lo sé, no tengo ni idea y además me tiene sin cuidado. Más bien creo que cada cual busca una solución para sí mismo ¿no? Y si alguien encuentra una solución recomendable, lo más que puede hacer es eso, recomendarla a quien le pueda interesar. Yo soy del Grupo Cero. Estudio psicoanálisis en sus seminarios, y escribo poesía en sus talleres, desde hace más de diez años.
Y ¿qué es el Grupo Cero? Si quereis formaros vuestra propia respuesta buscad en la web que hay mucha información. Yo puedo decir que me parece que es como una sociedad donde la cultura, la poesía y la escritura, tienen la máxima autoridad; el conocimiento es uno de los bienes más preciados; y el maestro es el jefe de la institución: cuando dirige enseña, y quien le obedece aprende.

Para mi es un sitio increíble, lo que se dice un filón. La verdad que tengo motivos para estar contento. Tendría que darme cuenta más a menudo.

Saludos!

Kepa

3 comentarios:

Google dijo...

Bueno, esto de escribir en Blog tiene de malo lo mismo que de bueno: la espontaneidad, la imposibilidad de repasar lo que se escribe.
Leyendo el post anterior me di cuenta que las agresiones a profesores no se pueden explicar sólo por el desprecio generalizado hacia la formación. Efectivamente tienen que coincidir más factores para que los alumnos, además de unos pasotas, agredan a los profes.

Ahí tendríamos que hablar de los profesores, de las instituciones educativas, y de los padres.

Lo dejo para la próxima ocasión, que espero sea pronto.

Saludos!
Kepa

Luchida dijo...

Bueno... Este tema resulta ser de lo más controvertido.
Está claro que el problema que existe no se va a resolver poniendo al profesor como autoridad pública pero creo que de algo sí puede servir. Antes, si un padre de alumno pegaba a un profesor no se tenía prácticamente en cuenta la palabra del profesor aunque hubiera testigos: se corría un tupido velo y está. Con esta nueva ley lo que diga el profesor se respeta y al menos se "castiga" al agresor. Que esto sirva con los alumnos es otra cosa.
Otra cosa que me gustaría añadir es que en las escuelas (en Primaria) tampoco se motiva al alumnado ni se lo hace respetar nada. Acabo de terminar Magisterio (bastante desilusionada por cierto, pero ya lo comentaré en otra ocasión) y curiosamente, de mi promoción, un 90% de los titulados no han leído un solo libro en su vida. Pertenecen a esta generación de ídolos televisivos o como se quieran llamar. ¿Cómo van después éstos a inculcar valores a sus alumnos? Si más de uno ni siquiera es capaz de leer un cuento en voz alta porque no sabe dónde ha de hacer las pausas (actividad realizada en clase, donde solo dos personas recibimos las felicitaciones del profesor porque se nos entendía bien).
Pues con todo esto... yo no veo que las cosas vayan a ir a mejor por mucho que digan, por muchos ordenadores que pongan en las aulas, o por mucha autoridad ¿ficticia? que le den al profesor. Hace falta un cambio mucho más grande, que abarque todo el sistema educativo. Y, para eso, no se puede empezar por la universidad... Bajemos a Educación Infantil donde los niños terminan desmotivados porque tienen que colorear cinco fichas en un día y si no lo hacen se les regaña como si fuera un crimen. Venga ya, que tienen tres, cuatro años, ¿no sería mejor dejarlos jugar y hacer solo una o dos fichas diarias? Pues no, porque vienen los padres a quejarse de que sus hijos no han terminado la libreta de actividades.
De verdad... Ver todo esto y no poder hacer nada me llena de impotencia y rabia. Si consigo ser maestra algún día por lo menos intentaré que mis alumnos aprendan a pensar un poquito antes de dejarse de llevar por las manadas de ovejas que abundan hoy en día.

Perdón por extenderme tanto... Me pongo a escribir y se me va el santo al cielo. Pero ahí queda esto.

Kepa dijo...

Hola Luchida,
Muchas gracias por tu comentario. La verdad que es un tema interesante. Como dices, los profesores tampoco son muy dignos de respeto. Porque eso de que no lean ni un libro y pretendan ponerse a educar a nadie... por mucho que les enseñen en la carrera, me parece que es un poco fraudulento; quiero decir, si no me gusta la cultura, si no amo el conocimiento, ¿porqué quiero trabajar como transmisor de cultura y conocimientos?

Yo creo que este problema es parte del horror de la decadencia cultural que estamos viviendo actualmente en el mundo. El capitalismo ha sumido a casi todo el mundo en una especie de Edad Media. El Arte se está convirtiendo en artesanía, y la cultura en entretenimiento.

Luchida, si quieres que te vaya mejor como profesora, no hagas como tus compañeros y lee. Lee el Quijote, Freud, Marx, Menassa, Lorca, Aleixandre, Sakespeare... Si todos los profesores hicieran así no les tosería nadie!!