miércoles, 22 de septiembre de 2010

Lo difícil es tener deseos. Jóvenes, a psicoanalizarse!

Hoy me hacía mucha gracia lo que he leído en El País. Hablaban de jóvenes quejándose porque sólo ganan lo justo para vivir en pisos compartidos. Y digo que me hace gracia porque yo he vivido muchos años en pisos compartidos, pero siempre he ganado dinero para analizarme, estar apuntado a un taller de poesía, tener clases de canto, de guitarra... Se me ocurre que el problema de estos jóvenes tal vez pueda ser que realmente tienen problemas con su deseo, problemas para desear.
Si llegarann a conseguir dinero bien lo usan para construir una vida que no desean (la vida que les propone el estado y la familia), o bien lo utilizan para drogas o similares.
A mi me encantan las drogas (alcohol, marihuana, tabaco, coca-cola y para de contar) y me encanta tener una vida convencional, pero creo que es muy interesante poder tener otros deseos (cantar, escribir, pintar...). Cuando les dices a estos jóvenes que pueden trabajar por las noches o los fines de semana se llevan las manos a la cabeza, como si les estuvieras matando. Pero yo he trabajado muchos años, y lo sigo haciendo, los fines de semana, por las noches, y no me ha pasado nada. Lo que pasa es que yo tengo deseos. Ese dinero no me va a hacer mal.
Bueno, y luego está el deseo de aprender, de estudiar. Que parece que siempre hay que aprender para ganar dinero y nunca pensamos que pueda ser al revés. Que podamos ganar dinero para aprender, para estudiar...
Salvese quien pueda... o bueno, sálvese quien lo desee.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Un psicólogo infantil para mi hijo muy nervioso!!

Una persona que sabe que estudio psicoanálisis me pidió que le recomendara un buen psicólogo infantil para una amiga suya. Le pregunté la edad del niño, por cerciorarme de que no fuera un niño de 30 años de los que me traen a mí a veces a la academia; y me dijo que tenía 6 años.
Entonces, le dije, llamad al Grupo Cero, y que se psicoanalice la madre. ¿Cómo se puede tener tanto morro? Cargarle a un niño de 6 años con problemas psíquicos, si a esas edades son totalmente dependientes de la familia en todos los sentidos. La que debe tener problemas es la madre, o el padre, o seguramente los dos.

De todos modos, pensé, si al menos llevan al niño al psicoanalista, tendrá un sitio donde poder estar tranquilo un rato.

viernes, 10 de septiembre de 2010

¿FP ó Universidad?

Yo hice las dos. Primero el ciclo de grado superior de Mantenimiento de Aviónica, y después la Ingeniería de Telecomunicaciones.
Desde luego, si lo que queremos es encontrar trabajo, lo mejor es hacer un módulo. El problema que a mi entender hay ahora mismo es que estudiamos la carrera para conseguir trabajo. Con lo cual 1) Las cosas que se dan en la universidad nos parecen inútiles, demasiado teóricas, que no se usan en la empresa... queremos convertir la universidad en una FP y lo estamos poco a poco consiguiendo. 2) Con la carrera terminada vamos a la empresa y queremos que nos paguen por el título, con lo cual para los empresarios es bastante peligroso contratar titulados universitarios. 3) Aunque nos contraten y queramos dar lo mejor de nosotros mismos a la empresa, a causa de lo expuesto en el punto (1), la formación universitaria no es tan fuerte como debería, es decir, se está haciendo cada vez más práctica y superficial, con lo que nuestros conocimientos no son tan avanzados, no somos mucho más ágiles aprendiendo que nuestros compañeros sin estudios universitarios. Entonces tampoco somos tan valiosos como deberíamos.
Como veis es una pescadilla que se muerde la cola. ¿El problema? En mi opinión no es ni económico, ni laboral, es un problema cultural, un problema de valores. Sólo valoramos el dinero, estudiamos por dinero en vez de para aprender. Enseñamos a nuestros jóvenes a valorar más el dinero que el conocimiento. Para estimularles a que estudien les decimos que es para tener mucho dinero en vez de decirles que estudiar les hace más humanos, les da vida, inteligencia, libertad...
¿A dónde lleva esto? A una crisis de valores como en la que estamos. Que no es crisis económica sino crisis de valores.