lunes, 11 de febrero de 2013


ENTREVISTA AL POETA MIGUEL ÓSCAR MENASSA:

PREGUNTA: ¿Qué es una sociedad justa?

MOM: Una sociedad justa no se conoce, no se sabe lo que es, se sabe que esta sociedad es injusta. Nadie recibe los honores del trabajo, nadie recibe ni siquiera el dinero que cuesta su trabajo.

Cuando se jubilen se van a dar cuenta de que es una sociedad injusta. Una persona que vivía con 1.200 mensuales después tiene que vivir con cuatrocientos euros mensuales. Es una sociedad injusta.

No tiene en cuenta a los niños, no tiene en cuenta a los viejos, no tiene en cuenta a los jóvenes. Por ejemplo, yo soy joven, tengo dieciocho años y quiero ingresar en la cultura, pero el ingreso a la cultura tiene una puerta chiquitita, en cambio, el ingreso a la droga tiene una puerta grande y nadie dice nada.

Es más fácil ingresar a la droga que ingresar en la cultura y, por supuesto, que conseguir un puesto de trabajo. Sin embargo, nosotros sabemos que con el dinero de las drogas se subvencionan partidos políticos, se subvencionan estados y se subvenciona la iglesia, con el dinero de la droga. En lugar de generar fábricas, para ocupar a los jóvenes, en lugar de crear más universidades para que los jóvenes tengan más posibilidades de entrar en la universidad, en lugar de aumentar las puertas para ingresar en la universidad, aumentan las trabas para entrar a la universidad y disminuyen las trabas para entrar en las drogas.

No es que yo esté en contra de las drogas, pero la puerta de las drogas es inmensa comparada con la puerta del trabajo, por lo menos lo que pido es que la puerta del trabajo sea lo mismo que la puerta de las drogas. Entonces, el sujeto decidiría "trabajo o me drogo" y a lo mejor el cincuenta por ciento o el sesenta por ciento de los drogadictos actuales elegirían trabajar, si las puertas del trabajo estuvieran abiertas, elegirían estudiar, si las puertas de los estudios estuvieran abiertas, pero no están abiertas, están cerradas.

1 comentario:

Google dijo...

Una entrevista muy interesante al doctor Miguel Oscar Menassa. Me pareció que hablaba con mucha claridad de un problema que yo veo en la academia todos los días. Para llegar al mercado de trabajo los jóvenes tienen un montón de trabas e inconvenientes absurdos. Estudian para conseguir trabajo, pero cuando se estudia para conseguir algo se estudia peor, cuesta más aprender porque las otras ambiciones distintas que la de aprender la asignatura o concepto de que se trate, hacen que se pierda energía que debería estar puesta en el estudio.