“Un ejemplo es que se podría poner un gravamen a los ingresos
publicitarios de los servicios digitales”, ha dicho Von der Leyen. Muy bien Úrsula, ¡esa es una excelente idea! Pues claro que se podría poner un gravamen a los ingresos publicitarios de esas empresas, !Ánimo Úrsula¡ trabaja, haz tu trabajo. ¿No pagaban impuestos las empresas de publicidad españolas que las BigTech engulleron? Los pagan y los siguen pagando las famélicas que quedan.
El trabajo de los gobernantes de turno es proteger su país, cuidar como el jardinero su jardín. Los gobernantes de China ni si quiera dejaron que las grandes tecnológicas entrasen en su país y el tiempo les ha dado la razón: ahora están mucho más avanzados tecnológicamente que nosotros.
En Europa y USA hacemos mucho la pelota a estas empresas depositando además en ellas la responsabilidad del desarrollo tecnológico, pero es que las empresas no están para organizar ningún desarrollo tecnológico: las empresas sirven para generar capital. Por eso necesitan una regulación gubernamental. En vez de regular tanto a los ciudadanos (que ya nos tienen asaeteados a base de crueles normas, multas y sanciones hasta por respirar) creo que lo más lógico sería regular un poco a las grandes empresas ¿no? Al fin y al cabo esas empresas le deben al estado el hecho de que nosotros sepamos leer, que tengamos un PC y conexión a Internet, que tengamos energía eléctrica para poder encenderlos... Claro que tienen que pagar impuestos, es totalmente lógico querida Úrsula, sé valiente e impón cuanto antes esos gravámenes por favor. Los autónomos te apoyaremos siempre. Y si se enfadan las BigTech ya saben dónde está la puerta.
¿No podría el estado español o la comisión europea crear unas empresas que se encarguen de desarrollar y mantener tecnologías propias? En España y en Europa se forman muchos ingenieros excelentes y es una pena que muchos de ellos, a veces algunos de los más brillantes, acaben trabajando en Silicon Valley (dos exprofesores de la academia se fueron uno a Silicon Valley y otro a Londres a trabajar a grandes empresas tecnológicas).
Lo que tiene que hacer Europa es generar sus propios dispositivos electrónicos, sus propios sistemas operativos, su propio buscador, su propio sitio de video streaming (youtube), sus propias redes sociales... Son herramientas demasiado poderosas para estar en manos de empresas extranjeras y manos desconocidas.
En este aspecto sí que tenemos que tomar ejemplo de los chinos que hace años decidieron hacer su propio software nacional, sus propios desarrollos tecnológicos, y hoy en día ya están mucho más avanzados tecnológicamente que occidente. Las empresas libres del mercado libre, es decir, la clase burguesa empoderada, para algunas cosas pueden ser muy eficaces y productivas (el egoísmo es una fuente de motivación nada desdeñable), esto es innegable hoy en día pero también tienen muchos inconvenientes: despilfarran mucho trabajo por la competencia y no siempre gana la mejor solución si no que a veces prima el poderío económico de una gran empresa por delante de la inteligencia y el ingenio de otras menos poderosas. Todos hemos oído los discursos que dicen que este tipo de sistema económico produce mucha desigualdad: yo no voy a entrar en eso porque me parece muy complejo. Creo que una cierta desigualdad social es necesaria y conveniente pero es muy complejo para mí explicar esto y a parte que no me corresponde esta labor a mí. Yo soy un ingeniero, profesor de apoyo y director de una academia universitaria. Me decico a ayudar a formarse a los jóvenes estudiantes de ingenierías y carreras de ciencias.
Mi trabajo es dar clase, dirijir la academia, y eso puede incluir hacer alguna apreciación sobre la actualidad tecnológica desde la perspectiva de un tecnólogo independiente que se dedica a la docencia. Desde este lugar puedo decir que creo que sería conveniente ese gravamen a las BigTech del que habla Úrsula Von der Leyen. Sería beneficioso para el desarrollo tecnológico de los países europeos ponerle un poco de límite al poderío y a la desmesurada libertad económica de que gozan las grandes empresas. Es un error depositar toda la responsabilidad del desarrollo tecnlógico sobre estas grandes empresas que verdaderamente producen un desarrollo tecnológico muy desordenado.
En la universidad que yo estudié (la UAHJ) hay un montón de profesores expertos que podrían asesorar al gobierno en todo lo referente a la tecnología y su desarrollo; y del mismo modo en todas las universidades españolas hay profesores extremadamente preparados, competentes y con grandes conocimientos en varios campos y disciplinas científicas. Desaprovechar todo ese conocimiento es un error que tarde o temprano tendremos que pagar (a los chinos).
Kepa Ríos Alday